Hierbas aromatizando los aires, frutos maduros acompañando las veredas.

El padre sol aún no entrega sus rayos majestuosos, la madre tierra se prepara para recibir nuevas semillas, otoño, tiempo de preparación. Los pequeños espacios rurales de la ciudad se alegran al recibir a nuevos/as horticultores/as dispuestos/as a danzar con la luna, con el agua.

viernes, 10 de junio de 2016

La huerta ha venido a retomar su lugar, tanto tiempo viviendo de espalda a la naturaleza. Ha llegado el momento de respirar los aromas de las hierbas, de aceptar que brote toda la vida en nuestro interior. 

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